¿Cuándo debo visitar al Nefrólogo?
La mayoría de mis pacientes me visitan por recomendación de su médico tratante cuando sus riñones se encuentran ya muy deteriorados. Aunque siempre es posible tratarlos y mejorar su calidad de vida, mi recomendación es que compartan con todos sus conocidos la importancia de visitar al médico con la especialidad adecuada para su padecimiento desde un inicio.
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La diabetes, la obesidad y el fumar en exceso son uno de los principales riesgos para nuestros riñones ya que al estar dañados no pueden filtrar la sangre como deberían y poco a poco van afectando todo nuestro organismo.
Las enfermedades renales se presentan sin síntomas o con síntomas específicos que son difíciles de detectar. Algunos de ellos incluyen fatiga, cambios en la cantidad de orina y problemas para dormir, síntomas que son muy comunes en bastantes padecimientos.
Por lo tanto, las personas que tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades renales deben someterse a pruebas periódicas para controlar la salud y el funcionamiento de sus riñones. Las personas con diabetes, enfermedades cardíacas, presión arterial alta y antecedentes familiares de problemas renales deben tener cuidado.
Las pruebas periódicas le ayudarán a detectar cualquier signo de deterioro de la función renal, como un aumento del nivel de albúmina en la orina o una disminución del valor de tasa de filtración glomerural (TFG). Si las pruebas muestran que las funciones de sus riñones muestran alguna ligera afectación o en la peor situación están deteriorando rápida o continuamente, es hora de consultar a un Nefrólogo.
Enfermedades Tratadas
Cálculos Renales
Son depósitos duros convertidos en minerales y sales que se forman dentro de los riñones. Los cálculos renales pueden afectar cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga.
Nefrítis Lúpica
La nefritis lúpica se produce cuando los anticuerpos del lupus afectan a las partes de los riñones encargadas de filtrar los desechos, lo que causa mal funcionamiento de los riñones hasta una falla renal.
Dislipidemia
Se refiere a la concentración de lípidos en la sangre, esto quiere decir que se elevan excesivamente los niveles de Colesterol en la sangre. La obesidad es uno de los padecimientos más comunes.
Obesidad
La obesidad puede causar enfermedad renal crónica al exigir de más los riñones y generar cambios metabólicos nocivos como la inflamación y la oxidación, que impactan los riñones.
Lesión Renal Aguda
La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad de filtrar los desechos de la sangre. La lesión renal aguda puede ser fatal y requiere de tratamiento intensivo.
Riñones Poliquísticos
La enfermedad renal poliquística es un trastorno hereditario en el que se desarrollan grupos de quistes principalmente dentro de los riñones, lo que hace que estos se agranden y pierdan su función con el tiempo.
Uremia
Es un trastorno del funcionamiento renal que se produce cuando los riñones no pueden eliminar correctamente la urea del cuerpo, de modo que los desechos de la orina se acumulan en la sangre.
Diabetes
Si la diabetes no es bien tratada puede desencadenar una Nefropatía Diabética que daña completamente los glomerulos, los vasos sanguíneos que filtran los desechos de la sangre en los riñones.
Enfermedades Glomerulares
Las enfermedades glomerulares afectan los vasos sanguíneos que filtran la sangre en los riñones, lo que altera el equilibrio de las proteínas, desechos y ácidos de la sangre.
Catéter para
Diálisis y Hemodiálisis
Cuando la insuficiencia renal se encuentra ya en una etapa muy avanzada, es necesario empezar con Diálisis o Hemodiálisis de acuerdo con los resultados de los estudios clínicos del paciente.
La diabetes y la enfermedad crónica de los riñones
La enfermedad crónica de los riñones (CKD, Chronic Kidney Disease) a menudo se produce lentamente y con pocos síntomas. Muchas personas no se dan cuenta de que tienen enfermedad crónica de los riñones hasta que está muy avanzada y necesitan diálisis (un tratamiento que filtra la sangre) o un trasplante de riñón.
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Cada riñón está formado por millones de filtros pequeños llamados nefronas. Con el tiempo, los niveles altos de azúcar en la sangre causados por la diabetes pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones y las nefronas, lo que ocasiona un mal funcionamiento. Muchas personas con diabetes, además, tienen presión arterial alta, lo cual también puede dañar los riñones.
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La enfermedad crónica de los riñones se va produciendo a lo largo de mucho tiempo y, por lo general, no provoca signos ni síntomas en sus etapas iniciales. A menos que su médico haga pruebas para detectarla, usted no se enterará de que la tiene.
La Obesidad y nuestros riñones
Los efectos nocivos de la obesidad se extienden a otras enfermedades como el desarrollo de nefrolitiasis y neoplasias renales malignas particularmente cáncer renal.
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La obesidad también aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial e hiperaldosteronismo; una enfermedad hormonal debido a un exceso de la aldosterona como las adipocitoquinas, una hormona producida en las glándulas suprarrenales. Las glándulas suprarrenales son glándulas situadas en el polo superior de los riñones, y en ella se produce la aldosterona.
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Los pacientes obesos necesitan una tensión arterial más elevada para excretar la misma cantidad de sodio, desarrollando una hipertensión arterial sensible.
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Es muy importante visitar un Nefrólogo si padecemos de obesidad ya que es muy posible que nuestros riñones estén afectados y además de necesitar una dieta, probablemente también necesitamos curar nuestros riñones.
El consumo de Tabaco y las enfermedades renales
El tabaco es un tiene un efecto bastante dañino para casi todos los órganos del cuerpo, incluidos los riñones. Cuando uno padece de enfermedad renal, es importante tener el control de su salud al estar informado sobre los efectos perjudiciales del consumo de tabaco.
Dejar de fumar puede ser una decisión muy difícil, pero es una decisión que puede reducir los principales riesgos para la salud y los riñones pueden resultar beneficiados.
Según la Organización Mundial de la Salud, fumar tabaco disminuye el flujo sanguíneo hacia los riñones y a otros órganos lo que puede alterar el efecto de los medicamentos que tratan la presión arterial alta, que es una de las causas principales de la enfermedad renal.